viernes, 29 de enero de 2010

¡Prohibido!


Me caí de nuevo, sí, así es, pero he vuelto a levantarme. Y así será las veces que haga falta… Me he levantado de nuevo y sigo hacia adelante, sin precipitarme, poco a poco y siguiendo las pautas que las personas que son mis “bastones” me van sabiamente indicando.


Ya lo dije una vez aquí, en mi rinconcito, y no me cansaré de repetir que ¡NO ME RENDIRÉ, ESO NUNCA, JAMÁS!

Hoy me ha venido a la cabeza esta poesía de Pablo Neruda, que tanto nos dice, una poesía que todos deberíamos tener presente ya que son sabias palabras.

Aquí os la dejo, quiero compartirla con vosotros.

¡QUEDA PROHIBIDO !
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

jueves, 21 de enero de 2010

Porque hoy...

...¡¡¡¡¡me siento bien!!!!!


viernes, 15 de enero de 2010

Dos mundos...

La vida te va poniendo en el camino a personas. De esa gente que se cruza en tu camino, unos pasan a ser conocidos, otros pasan a ser amigos, otros pasan a ser más que amigos… De unos te gustan unas cosas, de otros otras. A unos les tienes más confianza, a otros menos. Con unos, sales a tomar un café, a tomar una copa. Con otros en cambio, prefieres irte a comer y pasar la tarde juntos, ir al cine…

Como dicen, nadie se cruza en tu camino por casualidad. Cada persona que conocemos, nos puede enseñar algo o nosotros podemos enseñarle algo a esa persona. ¿No os ha dado nunca la sensación de que os han “puesto” a alguien en el camino por algún fin? A mí sí, varias veces. ¿No os parece maravilloso? A mí sí, sin duda alguna.


Soy una persona muy observadora, me gusta mirar a la gente cuando voy en el metro, en el autobús, cuando estoy en un bar… y jugar a imaginarme como serán las vidas de esas personas; ¿estará casada? ¿trabajará en algo que le gusta? ¿será feliz? ¿le faltará cariño? A veces veo gente y según la expresión de la cara, la manera de andar, de moverse, puedo deducir (que igual me equivoco), como será en familia, como será con los amigos.

Últimamente, (no sé muy bien el porqué, pero tampoco me preocupa), observo más a la gente, y me encanta imaginar y descubrir cosas en sus caras, en sus movimientos, en sus miradas…



En cambio, todo esto que anteriormente os he contado, en este mundo cibernético, es diferente. En este caso, vas conociendo a la gente por como escribe. En este caso, es más difícil poder llegar a saber de una persona, ya que resulta más fácil engañar, e inventarse vidas que no existen. Pero con el tiempo, puedes llegar a conocer gente extraordinaria. Sí, siempre habrá alguien que te defraude, pero en mí caso, ha sido muy poca gente la que lo ha hecho y muchísimas más personas, las que con sus escritos, me han enseñado mucho, me han hecho reír a carcajadas, me han hecho llorar de emoción, llorar de pena. E incluso me he alegrado mucho por lagunas de las noticias que han contado.

Este mundo es diferente al mundo exterior, a lo que vivimos a diario en la calle, en el metro, en el trabajo… Pero sin duda alguna, ¡para mí es un mundo mágico!

viernes, 8 de enero de 2010

¡No me rendiré!


Cuando te da la sensación de que no avanzas, por mucho que andes, por mucho que te empeñes en querer seguir adelante, costeando las durezas que te depara el día a día. Cuando sientes que pones todo de tu parte para no permanecer estancado, para no quedarte cual roca, sin movimiento, fría, sin vida. Cuando intentas por todos los medios sacar lo mejor de ti, todas tus fuerzas para seguir con positividad, con optimismo este camino que es la vida. Cuando intentas dejar lo malo atrás e intentas hacerte a la idea que lo pasado solo es eso, pasado y que no hay que echar la vista atrás.


Cuando todo esto pasa por tu mente, según mi forma de verlo, es que estás experimentando algo bueno para ti. Aunque en un principio creas que no puedes, aunque desde el momento en el que te sientas tranquila a reflexionar sobre todo esto, todo se te hace una inmensa montaña, es entonces, en ese preciso instante en que todos esos pensamientos invaden tu mente, es entonces cuando, ¡ya estás luchando! ¡has empezado a luchar!


Si ves que tú sola no puedes, entonces ha llegado el momento de dejarte ayudar. Dejarte ayudar por profesionales, por familiares, por amigos, (amigos; qué gran palabra ¿verdad? Los verdaderos amigos, siempre están allí y es en estos momentos cuando realmente te das cuenta de los que se merecen todas y cada una de las letras que forman esta gran palabra: amigos). Así pues, debemos dejar que nos echen un cable. Nunca debemos rendirnos, no porque nos estén ayudando, tenemos que dejar de luchar, NO, ¡eso nunca!, pero en según qué situaciones, necesitamos empujoncitos para poder llegar a sentirnos bien, de ese modo, seguro que lo conseguiremos antes que si lo intentásemos nosotros solos.


Por eso, nunca hay que rendirse, ¡NUNCA! Cuando tenemos las ideas claras, cuando hemos marcado un objetivo, cuando tenemos un sueño, una ilusión… hay que ir a por ello, ¡hay que ser constante!


Hay una frase de Paulo Cohelo que me encanta, (bueno, hay muchas frases de Paulo Cohelo que me encantan, pero hay una especial que dice así): “Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo”.


Por eso, ¡no me rendiré! El momento que estoy pasando es duro, sí, pero siento ganas de vivir todo lo que este precioso camino que es la vida me vaya deparando. Tengo ilusión y sobretodo, tengo un gran deseo que vibra dentro de mí… Y todo esto, con la ayuda que he empezado a recibir, más tarde o más temprano será posible, ¡lo conseguiré! Conseguiré sentirme del todo bien conmigo misma. ¡Siento que así será!


Y ahora, para terminar, me gustaría dedicarles unas palabras a ciertas personas que estos días me han tocado el corazoncito, unas personas (que entre otras muchas), me han hecho llorar, pero no de pena, sino de emoción. Estas personas han conseguido que cargase las pilas. Gracias a ellas (y a otras que no han escrito líneas aquí, pero sé que están cerca, porque me lo demuestran día a día, porque las siento).


Andylonso, que con cada una de las palabras del comentario de tu anterior entrada, me has dado fuerza, me has hecho pararme a reflexionar, te doy las GRACIAS (así, con mayúsculas porque así lo siento). Además, me has regalado una frase que ya jamás olvidaré: “Si una pareja no puede darte lo que tú necesitas, sería injusto para los dos”.


Angelosa, eres todo dulzura, eres fuerte y tus palabras transmiten fuerza. Me has contagiado esa fuerza, siempre que te leo lo consigues y esta vez, más que nunca. Me quedo en especial con esto: “…todo pasará, dentro de poco estoy segura te cruzarás con esa persona que estará contigo para lo bueno y lo malo…”. Así será, estoy segura de que esa persona llegará. Un beso.


Menchu, te conozco poco, pero lo poco que he leído de ti y lo poco que hemos coincidido, me ha llegado. Tu comentario es una sonrisa hecha en letras. Te lo agradezco enormemente. Un muy fuerte abrazo para ti.


Velvetina, mi Velve, eres para mí como un soplo de aire fresco. Sabes que te tengo un cariño especial. No te puedes llegar a imaginar lo feliz que me ha hecho leer tu comentario. Me he puesto a llorar, sí, mucho, he estado un largo rato llorando. Tus palabras me calman. Eres clara escribiendo y consigues siempre las palabras exactas, o mejor dicho, las palabras que me hacen meditar, y que hacen que las ideas en mi cabeza, de alguna manera, se ordenen. Un abrazo lleno de cariño para ti mi brujy.


A todos los demás, que muy bien sabéis quienes sois, que sepáis que ¡¡¡os aprecio mucho mucho mucho!!! En especial a mi Jacquie, a mi dulce Jacquie. Nena, sé que estás ahí y te lo agradezco de todo corazón.

martes, 5 de enero de 2010

Como me siento


A ti, que siempre dedicas algo de tu tiempo en entrar a mi rinconcito. A ti, que con tus comentarios haces que me sienta bien, haces que lo que escribo tenga sentido. A ti, que entras solo para leer. A ti, que me das tanto cariño con tus palabras. A ti, que me ayudas a ver las cosas de forma más positiva. A todos y cada uno de vosotros, quiero contaros como me siento estos últimos días, pero se me hace difícil saber cómo empezar...

Estas fiestas están siendo, inevitablemente, distintas a las de años anteriores. Me invade una enorme tristeza. Echo de menos la vida en pareja que llevaba junto a Oscar (mi ex). Cada día me van pasando imágenes de los años pasados vividos con él, de las fiestas navideñas que años anteriores hemos compartido, hemos vivido juntos. No se si le echo de menos a él, o echo de menos el tener pareja, supongo que es un poco de ambas cosas. Me siento rara, me siento con pocas fuerzas.

Sé que en el momento en que tomé la decisión, hice lo correcto. El hecho de ver que mi gran deseo no podía hacerse realidad junto a él, me hacía tambalear, no podía ser feliz sabiendo que él, no me lo podía dar.

Estas fechas me están resultando duras. El sábado sentí unos tremendos pinchazos en el pecho, me costaba respirar. Había tenido antes esa sensación, sabía que lo que me estaba sucediendo era un ataque de ansiedad. Últimamente, había sido capaz de controlar esos pinchazos y esos ahogos, sabía que todo está en la cabeza, en la mente, y podía tranquilizarme. Pero el sábado no fue así, los pinchazos cada vez iban a más y no pude controlarme.

Llevo noches durmiendo mal. Me despierto mucho durante la noche y me cuesta un gran esfuerzo levantarme. Estoy sin ganas de nada, sin fuerzas y todo se me hace una montaña.


Antes de empezar a escribir, sufría por si no podría llegar a explicarme con cierta claridad, y aún dudo si lo he hecho, ya que me siento bloqueada y me cuesta encontrar las palabras adecuadas para realizar frases que puedan llegar a decir lo que en estos momentos siento.

Lo que sí puedo deciros con claridad, es que me siento perdida, me siento confusa, me siento débil, me siento triste. Siento como si mis ideas se me hubiesen colapsado. Me siento perdida.

Sé que esto también pasará. Sé que es cuestión de tiempo. Pero un gran defecto mío es la impaciencia. Así que, de nuevo la vida me pone delante un reto. Aprender a ser paciente, y todo pasará.


Gracias por leerme. Gracias por estar ahí.