Creciendo día a día

A continuación os dejo un escrito que a mí me ha dado mucho que pensar. Espero y deseo que lo disfrutéis tanto como lo he hecho yo al leerlo. Aquí va:

"Imposible atravesar la vida sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer un quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio...

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivirla. Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.

Uno crece asimilando lo que deja detrás, construyendo lo que tiene por delante y proyectando lo que puede ser el porvenir.

Crece cuando se supera, se valora y sabe dar frutos.

Crece cuando se abre camino dejando huellas, asimilando experiencias y sembrando raíces.

Uno crece cuando se impone metas sin importarle comentarios negativos ni prejuicios. Cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor.

Uno crece cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación, sensible por temperamento y humano por crecimiento.

Uno crece cuando recoge flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante polvo.

Uno crece cuando se planta para no retroceder. Cuando se defiende como águila para no dejar de volar. Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella."

Precioso ¿verdad?
Besos a todos y hasta la próxima.

Sant Jordi

Cuenta la leyenda que en Montblanc (Tarragona) vivía un dragón que hacía la vida imposible a los aldeanos ya que los atacaba y se beneficiaba del ganado local. Para tranquilizar a la bestia la población llegó a un acuerdo: se realizaría un sorteo con todas la doncellas de la ciudad. La "agraciada" sería sacrificada en beneficio del resto de la población. Pero un día la hija del rey fue la elegida. El soberano había dado por buenos los sorteos anteriores, así que sabía que esa vez el destino había sido cruel con él.

Fue entonces cuando apareció un caballero montado en su corcel. El misterioso espadachín se brindó para ocupar el lugar de la princesa y se enfrentó al dragón. Como no puede ser de otra manera, el dragón pereció frente a tan opuesto caballero y dice la tradición que de la sangre que vertió la bestia creció un rosal que rápidamente dio rosas rojas.
El caballero resulto ser Sant Jordi (San Jorge) y desde ese momento fue venerado como patrón de Catalunya.

El dia de Sant Jordi, para muchos catalanes, es nuestro día de los enamorados. Es costumbre en Cataluña que los hombres regalen rosas a las mujeres, y las mujeres un libro a los hombres.
Es un privilegio poder pasear por las Ramblas de Barcelona repletas de rosas y de libros… Éste año es ya el segundo que no vivo allí y no puedo disfrutar de esos paseos y ese ambiente que se disfruta recorriendo el centro de la ciudad…

Esta mañana, justo después de desayunar, he cerrado los ojos y he sentido que estaba allí, he podido verme paseando, mirando con detenimiento a la gente que por esas calles hoy pasea, parándose frente a las paraditas de libros y rosas. Ellos comprando la rosa a sus enamoradas, a sus hijas… con una sonrisa de oreja a oreja, ellas, hojeando los libros con ilusión para poder regalarlos a sus maridos, a sus hijos…

Aquí os he dejado la rosa y el libro, es para vosotros, con todo mi cariño.

Besos y hasta la próxima.

Una grata sorpresa

El martes pasado, a las siete de la mañana, me fui a Barcelona. Contenta (por un lado) porque iba a ver a mi familia a la que echo mucho de menos, pero algo triste (por otro lado) porque aquí, en casa, se quedaba mi cuore. Esta vez, el hecho de que mi cuore no viniese conmigo, lo llevaba peor que veces anteriores ya que, por varios motivos, iba a estar fuera de casa más días de lo normal y se me encogía el corazón al pensar que estaría separada del hombre al que amo...

Llegué a Barcelona y al ver a los míos, me sentía bien, pero mi corazón no estaba contento del todo, me faltaba mi amor...

El jueves por la mañana, recibí una llamada de mi cuore, me dijo:

"Estaba paseando a la perrilla y he andado mucho y andando andando, de golpe, he llegado a Barcelona". ¡¡Yo no me lo podía creer!!, estaba allí, ¡¡¡había podido venir para estar conmigo!!! Me emocioné, grité de alegría, no salía de mi asombro: mi cuore estaba allí, me acababa de dar la mejor noticia que me podían dar en esos momentos en los que tenía el corazón dividido en dos... ya que me faltaba él, me faltaba mi amor.

Enseguida quedamos, cerca de donde vive mi madre (que es donde yo estaba) y le di un súper-abrazo (un poco más y lo rompo al pobre... jajaja...)

Con este gesto, consiguió que mi corazón estubiera feliz por completo. Tenía conmigo a mi familia y al hombre que ha conseguido hacerme creer en el Amor.

Me apetecía mucho compartir estos momentos que me hicieron tan feliz con los que me leáis.

No necesitaba nada más que poder estar unos días con la gente que más quiero.

Besos y hasta la próxima.

"Contradicción de sentimientos"

Cada vez que voy a Barcelona a ver a mi familia, mi corazón se divide en dos y siento a la vez pena y alegría. Por un lado me siento feliz porque sé que voy a reencontrarme con mi familia. Podré abrazarles, mirarles, hablarles, escucharles, compartir los días con ellos y llenarme de ellos, de sus abrazos, de sus miradas, de sus palabras... Por otro lado, me siento triste porque en casa se queda mi cuore (últimamente no puede venir por cuestiones de trabajo), así que igual que me siento feliz, me siento triste porque lo que realmente me gustaría es poder compartir con él mi alegría y mi felicidad al desplazarme hasta Barcelona... Pero ya se sabe, no siempre se puede tener todo...

Cuando han pasado ya los días y llega el momento de volver a casa, me pasa exactamente lo mismo pero al revés... Siento tristeza por dejar aquí a mi familia y por estar una temporada sin volver a verles, pero por otro lado, estoy feliz por volver a ver a mi cuore... Es como una contradicción de sentimientos...

Ambas situaciones (afortunadamente) solamente me suceden en el momento en el que viajo de un lado a otro, una vez en el lugar, me siento realmente feliz y ¡¡vivo a tope el presente!! Y eso es lo que todos deberíamos hacer, vivir el presente y no preocuparnos por el futuro... el futuro sólo es eso, futuro y ¡ya llegará!

Besos a todos y hasta la próxima.

Mis momentos de relax

Hoy me siento bien. He dormido toda la noche del tirón y me he levantado con energía y muy positiva, (espero que dure…)

Tengo que confesar que llevo un tiempo muy pensativa en cuanto a lo que se refiere a mi gran deseo… el de ser madre. Últimamente, en varias ocasiones, me relajo, cierro los ojos y me visualizo con mi baby entre mis brazos, acariciándole y susurrándole y eso hace que me sienta bien, feliz y con la certeza de que tarde o temprano esta visualización será una realidad.
A mi cuore, de momento, no he vuelto a sacarle el tema, cuando yo lo crea oportuno lo haré, sin duda alguna, pero de momento me quedo con esos momentos de relax que tan bien hacen que me sienta.

Se dice, (yo lo he oído en varias ocasiones) que si deseas algo con todas tus fuerzas, puede llegar a cumplirse. Así que ¡no me rindo!

¿Os cuento como armonizo mis momentos de relax? ¡Allá voy! Pongo musiquita de fondo, no muy alta, quemo una barita de incienso de vainilla (que huele de maravilla), me siento en mi sofá, cierro los ojos y me dejo llevar… Os recomiendo que os dediquéis de vez en cuando un momento de relax. A mí personalmente me carga las pilas ¡y hace que me sienta fenomenal!

Besos.
Hasta la próxima.