miércoles, 29 de julio de 2009

Los sueños... ¿sueños son?


Los sueños pueden hacerse realidad. Mucha gente lo dice, yo tengo esa esperanza…

Muchas veces nos despertamos por la mañana y recordamos de pe a pa todo lo que hemos soñado. Otras veces lo recordamos como muy distorsionado, recordamos algunos fragmentos… Otras veces sabemos más o menos de que iba el sueño pero no recordamos con claridad quiénes aparecían en él… Otras veces sueñas con seres queridos que ya no están entre nosotros…


Son muchas las veces que cuando nos despertamos, deseamos seguir durmiendo para seguir soñando lo mismo… A veces son pesadillas y desearías no haber tenido nunca ese sueño… Algunas veces , nos despertamos alegres, otras veces tristes y otras ni recordamos lo que hemos soñado…

Hoy me ha vuelto a suceder, por cuarta vez en menos de un mes he vuelto a soñar algo que desearía que fuese cierto, algo que me entristece aunque intente remediarlo.

Hace un tiempo tomé una determinación, hace un tiempo decidí vivir a tope el presente y no preocuparme por el futuro… Me esfuerzo día a día por vivir el momento… Hay días que lo consigo, otros no.

Esta es la cuarta vez que me despierto y se me llenan los ojos de lágrimas, el corazón me late más fuerte de lo normal durante unos instantes, se me hace un nudo en la garganta, y entonces es cuando me paro, respiro profundamente y me digo a mí misma que no pasa nada, que todo está bien. No hay ni un solo día que no me venga a la cabeza mi gran deseo. No hay ni un solo día que haya algo o alguien que me lo recuerde. No hay ni un solo día en el que no piense en ello.

En las cuatro ocasiones, él me decía que sí, que compartía conmigo ese deseo, que había estado meditando mucho en el tema y que había visto claro que lo deseaba tanto como yo. Yo no podía evitar llorar de la emoción. En una ocasión, él me secaba las lágrimas. En otra me cogía de la mano y me miraba con dulzura. Y en ésta, esta última vez, me decía que estuviera tranquila… Pero sólo han sido sueños. No ha sido real.

Sé que ese día llegará porque lo deseo con todas mis fuerzas. Sé que seré madre. Pero me duele pensar que igual no compartiré esa felicidad con mi cuore. Me duele pensar que posiblemente nunca llegará a desear lo mismo que yo tanto deseo. Sigue sin tenerlo claro y eso me aterra, me aterra porque le amo con locura…


martes, 28 de julio de 2009

"La respuesta está en el viento"

BLOWIN' IN THE WIND

A los 21 años, Bob Dylan compene la canción "Blowin' in the wind".

1962... Tiempos de crisis, guerras, discriminación racial y religiosa, conflictos sociales, violencia, desamor...

La letra plantea una serie de cuestiones filosóficas sobre la paz, la guerra, la compasión, la libertad...

Es el enfoque de esperanza con que trata estos temas trascendentales y atemporales, que le permite conservar su vigencia más de 40 años después...

Traducción de la letra:

"¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre antes de que lo llamen hombre? ¿Cuántos mares debe navegar una paloma blanca antes de que pueda dormir en la arena? ¿Cuántas veces las balas de cañón deben aún volar antes de caer para siempre?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento... La respuesta está en el viento.

¿Cuántos años debe existir una montaña hasta que se desvanezca en el mar? ¿Cuántos años debe vivir la gente antes de que se les permita ser libres? ¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza y fingit que no ha visto nada?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento... La respuesta está flotando en el viento.

¿Cuántas veces debe un hombre mirar hacia arriba para poder ver el cielo? ¿Cuántos oídos debe tener un hombre para poder llegar a oír el llanto de su prójimo? ¿Cuántas muertes le llevará aún para darse cuenta que ha muerto ya demasiada gente?

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento... La respuesta está flotando en el viento.

sábado, 25 de julio de 2009

Mi frustración

Cuando iba al cole, había diferentes actividades extraescolares de las cuales, si querías, podías elegir la que más te gustara para apuntarte y hacerla una vez por semana, por la tarde, al terminar las clases. (Bueno, eso supongo que sería y aún debe ser, en todos los coles ¿no?). Pues bien, de pequeñita, (con unos 8 o 10 años), me apunté a danza ("ballet"). Me encantaba la elegancia con la que se bailaba, me encantaba como se movía mi profesora y envidiaba enormemente su forma de bailar... Me hubiese encantado saber hacerlo como ella, con esa elegancia, esa sonrisa que nunca perdía, de oreja a oreja. Me hubiera encantado bailar de esa manera, tan suave, tan perfecta...


Recuerdo que un día, al terminar la clase, mi padre tardó un poquito en venir a recogerme, y al salir de la sala donde bailábamos, en el patio de la escuela, estaban entrenando unas chicas mayores que yo. Y se trataba de este deporte, el volei. Me quedé alucianda al verlas jugar. Me quedé ahí sentada en unas escalerillas que daban a una sala, mirando como aquellas chicas jugaban, hablaban entre ellas para ponerse de acuerdo a la hora de coger el balón, se daban indicaciones las unas a las otras, iban rotando y cada vez había una chica diferente en el saque, en el remate... Eso me encantó, me entusiasmó ver que era un deporte en equipo, que los movimientos que realizaban eran elegantes (a mí me lo parecen) y me encantó la complicidad que había entre ellas. A partir de ese momento, (y más con lo cabezota que soy), deseaba apuntarme a esa actividad extraescolar, quería ser una jugadora de volei... Pasó el tiempo y se lo comenté a mis padres. Durante una temporada, estuve haciendo ambas, la danza y el volei.

Llegó un momento que dejé la danza y me dediqué por completo al volei. Para mí ya no era una simple actividad extraescolar, para mí el volei se convirtió en algo especial y además (para que negarlo), no se me daba nada mal.


Debido a mí pasión por este deporte, empecé a entrenar dos veces por semana. En el mismo colegio, hicimos un equipo y hacíamos torneos con otras escuelas. Los partidos eran los sábados por la mañana. Recuerdo perfectamente que la camiseta de nuestro equipo era azul no muy oscuro, de manga larga, con dos rallas blancas que iban del hombro hasta la muñeca. Las rodilleras eran también azules, aunque un azul algo más oscuro. Tenía el número 11.
Madre mía, qué recuerdos me vienen a la memoria mientras voy escribiendo estas líneas...
¡Unas cuantas de mi equipo, nos presentamos a las pruebas que realizaban para poder entrar en el español y las pasé! Me encantaba ese deporte. Y hoy me sigue encantando.


Cuando tenía unos 16 años, fuimos a Lleida para jugar el campeonato de Cataluña. Allí es donde pasó lo que nunca tendría que haber pasado... Íbamos ganando todos los partidos, estábamos súper contentas, nuestra entrenadora nos animaba. "¡Podemos ganar!". Esta era la frase más mencionada tanto por nuestra entrenadora como por todas las jugadoras del equipo.
Jugamos la semifinal, y en uno de los remates, la pelota me tocó mal en la muñeca provocándome una lesión que hizo que no pudiera terminar el partido y evidentemente, a causa de esa lesión, no pude jugar la final. Quedamos segundas de Cataluña.
La lesión fue una tendinitis en la mano derecha. Se me montó un tendón sobre el otro, se me hinchó la mano, e incluso se me quedó la zona amoratada... Me llevaron a urgencias. Me dolía muchísimo, pero yo intentaba disimularlo... En la clínica me hicieron una infiltración y me vendaron la muñeca. Y aquí terminó mi época de volei. Pasaron un par de meses y la mano no se había curado bien. En un entrenamiento, haciendo un movimiento de lo más tonto (además fue calentando), me volvió a suceder lo mismo. Otra vez la mano hinchada y un dolor muy fuerte. Tuvieron que operarme. Mi entrenadora me dijo que si me operaba, me quedaría la mano débil y no podría volver a jugar a volei nunca más. (No entiendo mucho de estas cosas, pero según me explicaron, tenemos una especie de "puente" que cubre los dos tendones, los protege y hace que no puedan separarse). Pues bien, para colocarme los tendones en su sitio, tuvieron que sacarme ese "puente", así pues, tal y como me dijo mi entrenadora, al hacer algún esfuerzo, los tendones quedaban desprotegidos sin ese "puente" y podría volver a pasarme jugando o haciendo algún esfuerzo o movimiento brusco. De hecho, esto sucedió cuando yo tenía 17 años y a los 19, tuvieron que volver a operarme de la misma mano.



Desde entonces, la mano se me ha quedado algo "tonta" y como muy bien me contó mi entrenadora, débil. De hecho aún ahora, dependiendo del peso que cojo con esta mano o del movimiento que hago, siento un pellizco, aunque enseguida se me pasa...

Ahora, en alguna ocasión, con mis amigas, hemos jugado a volei en la playa, (sin hacer mucho esfuerzo), y no podéis imaginar lo que lo hecho de menos...
Esa es mi gran frustación.

martes, 21 de julio de 2009

Pasión por el teatro


Desde muy pequeñita, me ha gustado el mundo de la interpretación. Mis padres se conocieron haciendo una obra de teatro. (Supongo que por eso mismo, tanto mi hermana como yo lo llevamos en la sangre).

En el cole, me apunté al grupo de teatro. Cada trimestre representábamos una obra y venían a vernos familiares, profesores, amigos… El día de la representación, los nervios están a flor de piel.. Recuerdo que los días que teníamos que representar una obra, era incapaz de comer nada… Luego, al terminar la representación, evidentemente tenía un hambre atroz…

De más mayorcita, tendría unos 17 años aproximadamente, me hice socia de un grupo de teatro de un barrio de Barcelona. De hecho nos hicimos socios toda la familia, mis padres, mi hermana y yo. Allí he pasado unos años estupendos, he hecho buenas amistades… Algunas aún duran ahora, aunque otras, a causa de los quilómetros que nos separan, han dejado de serlo, pero me llevo muy buenos recuerdos de esos años.

Participé en musicales (cantando en directo ¿eh?) como: “Los miserables”, “Martin Gerre”… Incluso fui la “prota” de una obra de teatro titulada “Lliçons de matrimoni” (“Lecciones de matrimonio”)… Hacía de sueca y llevaba una peluca rubia… jajajaja. A ver si encuentro las fotos, las escaneo y os enseño alguna…



Como decía antes, los nervios antes de empezar una obra, son inevitables. Aunque lleves 40 años haciéndolo (como es el caso de mis padres), hasta antes de pisar el escenario, tiemblas como una hoja… Eso me pasó literalmente a mí en la obra en la que hacía de sueca… Nunca hasta ese momento había tenido tanto papel en una obra y tenía un miedo de quedarme en blanco y no oír al apuntador, quepaqué… Cuando estaba entre cortinas, antes de entrar a escena, temblaba tanto que hasta se acercó el director a preguntarme si estaba bien… Le dije que sí, pero seguía temblando… El tembleque se me pasó en el momento de pisar el escenario. Entonces me sentí tranquila, segura de mí misma y al oír al público que reía algunos “gags” (la obra era algo cómica), pues me crecí, ¡oye! Y disfruté muchísimo. (Tengo que encontrar las fotos…)









Esto es una de las cosillas que más echo de menos de cuando vivía en Barcelona, (a parte de mi familia, claro está).
Ya os iré contando más anécdotas de aquella época…







jueves, 16 de julio de 2009

Mi Nina

Hacía tiempo que deseaba tener un perro. A mi cuore en un principio no le hacía mucha gracia la idea… Pero llegó un momento, que no sé si fue de tanto insistir en el tema o porque le contagié las ganas de tener uno, que parece ser que se lo pensó mejor y un buen día me dijo que echaría un vistazo en Internet, a ver si alguien regalaba cachorros o si en alguna web de alguna perrera veíamos alguna foto que nos llamara la atención.

Recordaré siempre ese 1 de noviembre de hará casi tres años, cuando estando yo en el sofá viendo la tele y mi cuore en la habitación del ordenador, me llamó y me dijo:
- Mira esto.
Fui y allí estaba ella, la que hoy en día es mi perrita Nina. Era una bolita, una preciosidad. Alguien fue a la perrera a dejarla a ella y a sus hermanos de poco más de un mes de vida. Su perra había tenido cachorros y ellos no podían hacerse cargo de ellos.
Me enamoré de ella, fue amor a primera vista y a mi cuore le pasó tres cuartos de lo mismo porque me miró a los ojos y me dijo:
- ¿Llamamos a ver si aún sigue allí?
Buff, ¡me puse loca de contenta! Le dije que sí, llamó y le dijeron que seguía allí. La perrera está en Mataró (cerca de Barcelona). Nos dijeron que abrían a las 9 de la mañana. Así que al día siguiente, a las 9 en punto, allí estábamos los dos, dispuestos a llevarnos aquella preciosidad a casa.

Cuando entré en la perrera, se me encogió el corazón de ver la cantidad de perros que había allí. Todos ellos te recibían la mar de contentos, moviendo sus colas e intentando llamar la atención. Se me llenaron los ojos de lágrimas…
Una chica muy amable, nos llevó a su despacho. Allí estaba Nina, con su hermana (ya sólo estaban ellas dos, los demás ya habían sido adoptados). Como podéis ver en las fotos, era una delicia y era la más espabilada de las dos. La otra era toda negra y con el pelo corto. También era una monada ¿eh? con deciros que mi cuore y yo estuvimos a puntito de llevárnoslas a las dos…

Estas fotos son del mismo día que la recogimos.


















Tenía solamente mes y medio. La chica nos dio una mantita para que la tapásemos, era muy pequeñita y no podía coger frío. Así lo hicimos.

Una vez en el coche, me senté detrás, con mi Nina en la falda. Se portó de maravilla, todo el camino hasta Barcelona se lo pasó durmiendo tan ricamente.

Al llegar a Barcelona, mientras mi cuore la subía a casa, yo me fui corriendo a la tienda de animales y le compré su camita, el comedor, el bebedor y un juguetito. Y me fui para casa más feliz que una perdiz…


En aquella época, yo estaba en el paro, así que podía estar por ella todo el día. (Era uno de los requisitos que pedían en la perrera, ya que al ser tan pequeña, necesitaba atención las 24 horas del día). Tal y como allí nos dijeron, le dábamos el pienso mojado, así quedaba blandito y podía comérselo mejor. ¡No veáis lo que comía la tía! Tenía hambre a todas horas… Ainsssss ¡qué recuerdos!


Estas fotos son recientes.

Es guapetona ¿eh? De pequeña era una monada, y ahora, aunque ha cambiado mucho, lo sigue siendo. Además, es buena, agradecida, cuando llegas a casa te recibe la mar de contenta, moviendo su mini-cola sin parar… A veces de la misma alegría llora y todo… jejeje. Algo muy curioso es cuando salimos de la ducha, cuando nos ve salir del baño, se vuelve loca de contenta, como si hiciese meses que no nos ve (y no hace ni 10 minutos… jejeje).

Sinceramente os digo que no puedo entender como hay gente que los abandona. ¡Cómo me indigna eso, leches! Si no van a poder cuidar de ellos, que no los compren… Bufff, ¡qué rabia!
Joé, que se me cruzan los cables y no quiero, que he empezado mi entrada muy feliz para hablarnos de mi Nina y no me quiero poner de mala leche…

Pues nada, me apetecía un montón que conocierais a la mimada de la casa… A esta perrita que me hace tanta compañía ¡y a la que quiero con locura!


Besitos y hasta la próxima.





martes, 14 de julio de 2009

Despertares...

Normalmente me cuesta mucho despertarme. En mi época de cole, me costaba un montón levantarme de la cama… me sonaba el despertador y a veces ni lo oía… Siempre acababa viniendo mi madre y al no hacerle ni puñetero caso, lógicamente, acababa enfadándose y con razón la pobre… Y claro, me levantaba prácticamente todas las mañanas, con un insoportable mal humor, aunque no tardaba mucho en pasarse…

Ahora me pasa algo distinto, (es cierto lo que dicen que con la edad, vamos cambiando en algunos aspectos), pues bien, ahora lo que me pasa es que levantarme no me cuesta tanto, pero despertarme… bufff… despertarme me cuesta un montón de montones. Yo me levanto, me preparo mi cafetito, (siempre tengo que tomarme un cafetito recién levantada, no hay un solo día que no lo haga, ¡lo necesito!)


Pues eso, me tomo mi cafetito y acto seguido desayuno, normalmente leche con cereales, (exceptuando los findes, que puede ser: un gofre con chocolate caliente por encima… mmmm… a veces un buen bocadillo de chistorra… a veces un café con leche con madalenas… Todo depende de lo que en ese momento me apetezca).
Bueno, que me estoy desviando del tema y estoy profundizando demasiado en la comida y me está entrando un hambre quepaqué… A lo que iba, me cuesta despertarme, ya me puedo tomar el café, desayunar, que la mayoría de días, ha pasado una hora o más y aún no “arranco”… ¡¿por qué será que me cuesta tanto, leches?! Ah, y durante este proceso, el de despertarme, no me hables mucho ni hagas demasiadas preguntas que entonces es cuando te puedo mandar al “carajo”.


Luego están también las mañanas que me levanto y me da la sensación de que no he descansado nada, y a lo mejor he dormido toda la noche de un tirón ¿eh? Pero a saber lo que hago esas noches entre sueños para no descansar ná de ná.


Eso sí, los días que tengo que levantarme pronto por alguna razón fuera de lo normal, (como por ejemplo, ir a Barcelona, ir a un bodorrio, si viene alguien de la familia o algún amigo a pasar el día o el finde), sólo entonces, me levanto encantada de la vida… (con sueño, claro está), pero no me cuesta nada “arrancar” y voy un buen rato con una sonrisa de oreja a oreja…






lunes, 13 de julio de 2009

Generación EGB



En este país hay una generación de chicos y chicas que crecimos con la EGB.

Nuestras madres quitaban el polvo con “Centella”, lavaban la vajilla con un bote blanco con el tapón naranja de “Mistol”, y al Jabón de “Marsella” le llamaban “Lagarto”.

Nuestros padres conducían un Seat 131 Supermirafiori. Nuestras bicis eran “BH” y nuestras primeras zapatillas de deporte fueron unas “Paredes”, aunque a nuestras madres les gustaran más los “Kickers”.

Nos cortaban el pelo “a navaja”.

Todos veíamos TVE: TVE1 y TVE2...pero eso sí, podíamos elegir entre el UHF y el VHF.

Todos bebíamos gaseosa “La Casera” o “La Pitusa”.

Los hombres fumaban “Ducados”.

Los chicles eran “Cheiw” y los caramelos “PEZ”.

La gente dormía de miedo en colchones “Pikolín”.

El Athletic de Bilbao y la Real ganaban las Ligas por pares, hasta que a Butragueño le dio por enseñar los huevos.

A Sabrina se le escapó una teta en la Gala de Nochevieja y en todo el país no se habló de otra cosa hasta el mes de marzo.

Una Señora le contaba a “Encarna de Noche” que se le quemaba el hijo en Móstoles porque tenía las empanadillas haciendo la mili.

Una caja de 12 “Plastidecores” era un buen regalo de cumpleaños y por uno “color carne” eras capaz de matar, las cajas de 24 eran como Bin Laden, existían, pero nadie las había visto.

Una bolsa de pipas “Facundo” de 15 pelas era enorme y por una peseta te daban dos “Sugus”.

Repartían Albumes de coleccionables a las salidas de los colegios para engancharte, y aunque los sobres de cromos costaban 5 pelas, también te los daban con las tapas de los Yogures “Yoplait”. Lo mejor de eso era sin duda alguna, buscar aquel cromo que te faltaba.... e intercambiarlos.

A algunos nos daban dos “Petisuis”, pero es que los de antes eran de la mitad de tamaño que los de hoy.

Las “María” eran “Fontaneda”, los camiones “Ebro” y los monovolúmenes eran ovnis, por lo menos!!!...

El camión del butano tocaba la bocina o el butanero golpeaba las botellas vacías contra las barras del camión cuando llegaba al barrio y el afilador nos amenizaba con su armónica...

Los críos nos hacíamos brechas con los hierros oxidados de los columpios y , en alguno de los casos, nuestras madres, además, nos daban algún que otro cachete por romper los pantalones.

En vez de un Magnum Almendrado, pedías un "polo de limón" y a veces, el chocolate era "La Campana de Elgorriaga".

No teníamos cuentos electronicos sino tebeos del Capitán Trueno, de Zipi y Zape, de Mortadelo y Filemón y nunca eran nuevos, pasaban de mano en mano.

Y la leche no venía empaquetada en tetra brik, sino en un sistema más sofisticado: bolsas de plástico... por lo que luego se necesitaba un recipiente para poder meter la leche en la nevera.

En lugar de grabar la música en CD, se hacia en un cinta de cassette TDK y la llenabas con 90 minutos de la mejor música... eso sí, si alguno de tus colegas tenía un radiocasette de doble pletina.

Aquella generación coleccionabamos cochecitos "Güisbal", teniamos "scalectrix", o un tren eléctrico, construíamos nuestros castillos con el "Temte o el Exin castillos" o jugábamos con el "fuerte" de los play de famobil...

Aparecían los primeros anuncios sofisticados, donde el helicóptero de "Tulipán" aterrizaba en las piscinas para regalar bocadillos a los niños que allí estaban.

Aquella generación empleábamos el vaso de “Nocilla” para dibujar a “Naranjito”. Y era la merienda preferida porque es “leche, cacao, avellanas y azúcar”. (A saber que le echarán a la “Nutella” esa).

Y donde esté un buen “foagras” que se quite el “paté”.

VIVIR EN EL 2009 IMPLICA QUE...

1. Accidentalmente tecleas tu password en el microondas.

2. No has jugado al solitario con cartas verdaderas en años.

3. Tienes una lista de 15 números telefónicos para ubicar a tu familia de sólo 3 miembros.

4. Le envías un e-mail a la persona que se sienta junto a ti.

5. La razón que tienes para no estar en contacto con tu familia es por que no tienen correo electrónico.

6. Te vas a casa después de un largo día de trabajo y cuando suena el timbre de tu teléfono fijo, te preguntas que te querrán vender, porque ninguno de tus amigos lo usa ya (eso si tienes teléfono fijo).

7. Cuando haces llamadas telefónicas desde tu casa, marcas el “0” para que te dé línea..

8. Has estado sentado en el mismo escritorio cuatro años y has trabajado para 3 empresas distintas. O bien has estado en edificios de 4 compañías diferentes y tú siempre trabajabas para la misma.

10. Tu jefe no tiene la habilidad para hacer tu trabajo.

11. Cuando llegas a casa de alguien no le llamas al telefonillo, si no que le haces una “perdida” para que baje.

12. No tienes suficientes enchufes en casa para todos tus aparatos electrónicos. Si pones a cargar el móvil tienes que quitar el cargador de pilas, el MP3 o la Palm.

13. Salir de tu casa sin móvil, (el cual no has tenido los primeros 20, 30 o hasta 50 años de tu vida), te hace entrar en pánico y regresas a por él.

14. Te levantas por la mañana y te conectas a Internet a leer el periódico, eso antes de tomar tu café.

15. Ntnds msjs cm st.

16. Estás mirando alrededor para asegurarte de que nadie ve que estás sonriendo enfrente de tu PC.

17. Estás leyendo esto y te estás riendo.

18. Estás tan distraído leyendo que no te fijaste que falta el número 9 en esta lista.
19. Ahora acabas de comprobar que efectivamente no está el número 9.

20. Y ahora te estás riendo de ti mismo, de tu propia caricatura.

ASÍ ES LA VIDA... ¡¡¡y no digas que no!!!

miércoles, 8 de julio de 2009

Esos días del mes

No sé vosotras, pero yo, cuando estoy en esos días del mes, estoy ¡insufrible! ¿Por qué será este cambio? Sí, las hormonas, pero ¿por qué?


Una vez me recomendaron un libro que se llama: “El cerebro femenino”. No sé si lo conoceréis o lo habréis leído… Según me contaron, allí habla un poco sobre este tema. Me lo compré poco antes de hacer la mudanza de Barcelona a aquí. Con todo el follón, no lo empecé y hoy he decidido que empezaré a leerlo a ver si me despeja algunas dudas…


Soy muy regular, eso sí, siempre me baja a los 26 días, ni 25 ni 27, siempre a los 26.

Mirad, yo, cuando estoy con el periodo, estoy sensiblona, más susceptible, (puede hacerme llorar hasta un anuncio de la tele…), al mismo tiempo, se me agria el carácter, no dejo pasar ni una, tengo más hambre de lo normal, me siento cansada, tengo dolores de cabeza, me siento “globito”, pero no sólo noto que se me hincha la barriga, no no, toda yo me siento como hinchada, hasta la cara…, vaya, que estoy preciosa preciosa ¡vamos! y todo eso sin contar, por supuesto, los dolores que tengo en: ovarios, piernas y riñones.


Oscar, mi cuore, medio en serio medio en broma me dice:
“Alquilaremos un apartamento para cuando estés en esos días y así tendremos los dos un poquito de calma…” Y lo peor es que tiene razón pobrecito mío, que le pego cada “chasco” quepaqué…





Tengo una “amiga” y digo “amiga” así, entrecomillado, porque así lo siento, creo que ha pasado a ser una “amiga” por varias razones (pero eso ya sería en otro post…). A lo que iba, tengo una “amiga” que dice que cuando le viene el periodo, sólo se entera porque mancha. Que ni le duelen los ovarios, ni se pone insufrible (como yo), ni nada de nada… Además, ¡sólo le dura 3 días! ¡Alucinante! ¡A mí me dura toda una semana entera! Y con dolores los cinco primeros días… ¿Seré un bicho raro?… ¿O la que es un bicho raro es ella?…

¡Ah! Y mi madre tiene un sexto sentido para esto, me lo nota por teléfono, dice que se me nota hasta por el tono de voz… Es que una madre es una madre…

Además, estos síntomas a mí me empiezan un par de días antes de que me baje, por lo que a veces, con la contestación que le doy a mi cuore ya me dice: “Te tiene que bajar la regla ya mismo, ¿no?”. Y ¡joe con el tío, que siempre acierta leches!…

Pues ahorita mismo, así estoy, en esos días del mes… ¡insufrible! Pero bueno, es cuestión de dejar pasar una semanita…

lunes, 6 de julio de 2009

¿Sabías que...?

- En 1997, las líneas aéreas americanas se ahorraron 40.000 dólares con solo eliminar una aceituna de cada ensalada.

- Una jirafa puede limpiar sus propias orejas con la lengua. Y es el único mamífero que no emite sonido.









- Millones de árboles son plantados accidentalmente por ardillas que entierran nueces y no se acuerdan donde las dejaron.







- Comerse una manzana es más eficaz que tomarse un café para mantenerse despierto.

- Las hormigas se desperezan por la mañana cuando se despiertan.

- Los cepillos de dientes azules se usan más que los rojos.
- Nadie es capaz de lamerse su propio codo, es imposible tocarlo con la lengua.

- Sólo hay un alimento que no se deteriora: la miel.

- Los delfines duermen con un ojo abierto.





- Un tercio de todo el helado vendido en el mundo es de vainilla.




- Las uñas de las manos crecen aproximadamente cuatro veces más que las de los pies.

- El ojo de un avestruz es mayor que su cerebro.


- El músculo más potente del cuerpo humano es la lengua.





- Es imposible estornudar con los ojos abiertos.
- La "J" es la única letra que no aparece en la tabla periódica de los elementos.

- Una sola gota de aceite de motor hace que 25 litros de agua dejen de ser apropiados para el cosumo humano.


- Los chimpancés y los delfines son los únicos animales, junto con el hombre, capaces de reconocerse frente al espejo.


- Reír durante el día hace que se duerma mejor por las noches.




- Aproximadamente el 70% (si no el 100%...) de las personas que han leído este texto, ¡¡habrán intentado lamerse el codo!!
Si sonríes, probablemente sea porque lo has hecho o has pensado en hacerlo... jejeje.


¡Hasta la próxima!

sábado, 4 de julio de 2009

Algo desconectada...

¡Muy buenas! Llevo unos días de bastante trabajito (y que no falte) y además mis suegros están pasando en casa unos días... Yo estoy bien, estupendamente, pero claro, entre una cosa y la otra, no tengo mucho tiempo para entrar al bolo ni a vuestras casas... Sólo quería que supierais el porqué de mi "ausencia" últimamente, pero que quede claro, que no me olvido en absoluto de todos vosotros, ¿ok?

Espero poder ponerme al día pronto tanto por vuestras casas como por el bolo.


¡¡Besotes gordotes y hasta pronto!!