jueves, 25 de febrero de 2010

"Lecciones"


Escrito por Regina Brett, 90 años, de "The Plain Dealer", Cleveland, Ohio.

"Para celebrar el haber llegado a mí edad avanzada escribí unas lecciones que me ha enseñado la vida".

- La vida no es justa, pero aún así es buena.

- La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.

- Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Mantente en contacto.

- No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.

- Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.

- Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.

- Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.

- No compares tu vida con la de otros. No tienes ni idea de cómo es su travesía.

- Si una relación tiene que ser secreta, mejor no tenerla.

- Respira profundamente. Eso calma la mente.

- Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o alegre.

- Lo que no te mata, en realidad te hace más fuerte.

- Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda sólo depende de ti.

- Cuando se trata de lograr aquello que amas en la vida, no aceptes un "no" por respuesta.

- Enciende las velas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.

- Sé excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para serlo.

- El órgano sexual más importante es el cerebro.

- Nadie es renponsable de tu felicidad, sólo tú.

- Enmarca todo supuesto "desastre" con estas palabras: "En cinco años, ¿esto importará?"

- Perdónales todo a todos.

- Lo que las otras personas piensen de ti, no te incumbe.

- El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.

- Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.

- No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace..

- No cuestiones la vida. Sólo vívela y aprovéchala al máximo, hoy.

- Llegar a viejo es mejor que la alternativa.....morir joven.

- Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado.

- Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.

- Si juntáramos nuestros problemas y viéramos los montones de los demás, querríamos los nuestros.

- La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.

- Lo mejor está aún por llegar.

- No importa cómo te sientas... arréglate y preséntate.

- Cede.

- La vida no está envuelta con un lazo pero sigue siendo un regalo.


Deseo que os hayan gustado. A mí me sí y además me han hecho reflexionar muy mucho.
Hasta pronto.

viernes, 19 de febrero de 2010

"La Diosa"

Hace ya un tiempo, mi madre me habló de un libro: "Cartas a Dios para ayudarte a tí Mismo" del escritor Francisco Bostrom. Me dijo que una de las cartas que aparecen en este libro, llevaba por título "La Diosa". Mi madre me la leyó. Yo la escuché atentamente, era maravillosa, era preciosa. Una carta llena de sensibilidad y llena de amor. Aquí os la copio para que podáis leerla. Ya me diréis que os ha parecido.



"Cuando estés con una mujer que no exista ninguna otra en el mundo. Tú no viniste de parte alguna y no irás a ningún lugar. En esa mujer el mundo para y tú descansas. Todo está en ella y ella lo es todo, porque todas las mujeres están en aquella que te ocupa los ojos. Todo lo femenino se encarna en ella. Ella es la propia Diosa. Es la creadora de todos los hombres, aquella a quien besas.

Por eso, haz de los momentos con esa mujer una experiencia religiosa y de ella misma una meditación. Ve en ella el mar bendito que creó la vida. Ella es nada más y nada menos que el principio y el fin, el milagro de la vida y su destrucción. Ella guarda los secretos de tu destino y en sus trayectos es el futuro quien se reinventa. Ella es la Diosa que bajó de los cielos para concederte cariños. Ella es un altar y tú el devoto.

A una Diosa se le da todo. Ella es la razón de todo. Todo tu ser no existe sino para ella. Naciste para ese momento con ella. Los dioses de todas las religiones están en ella. La metafísica habla sólo de ella. La llama de todas las velas es para ella.

No dejes pasar este momento. Mira dentro de ti mismo y dale lo mejor. No dejes una palabra linda sin cantarla. Aquel beso guardado hace mucho dáselo a ella. Aquel río de cariños que siempre escondiste llévalo hacia su mar. Sé alas para que ella vuele, no la dejes sentirse menos que la Diosa que es.

Sé fuerte como una montaña para que ella te pueda escalar, pero suave como el brillo de la luna para que te pueda amar. Que tu pecho sea caliente para que descanse de todos los hombres que no la reconocieron, que tu voz sea un camino donde pueda viajar, y tus manos una bahía donde se sienta navegar. Que en tus besos ella descubra lo más profundo de sí misma.

No permitas que se sienta menos que la más amada de las mujeres. Ella es una misión de tu alma. Que sus vacíos mueran en tu boca. Que en tus hombros vea el poniente de todos los hombres que un dia deseó. Que sus miedos se apaguen amaneciendo en tus brazos. Que se sienta amada por quien sabe la música que ella merece oir, querida por quien vuela en sus senos y le extiende la mano cuando se arrastra en los submundos del inmenso mundo que lleva dentro.

Ella es un continente y tú el buscador de oro. Ella tiene un número y tú la talla. Ella necesitó mucho y tú fuiste la excusa. No guardes nada, tómalo prestado y dáselo a ella. Haz de ti mismo un horizonte para el infinito de sus ojos.

Después de que se duerma, permanece despierto y mira profundamente: en sus curvas duerme el mundo. Ella es un poniente que genera un sol cada día, es la humanidad que perece cada vez que ella despierta en el amor de un hombre. Ella es un susurro de la noche contando sus misterios, déjate llevar y sueña en ella. Todos tus sueños viven en ella. Siente su respiración y respira con ella, en ese momento, sé totalmente la más pura adoración.

Si haces todo eso, habrás vivido una de las experiencias religiosas más importantes de tu vida. La existéncia cuidará de que vuestros caminos sigan juntos o no, eso no es lo más importante: tú fuiste total para ella. No había ninguna otra porque ella eran todas. En aquel momento erais uno sólo y os curasteis de todo el abandono. Un pasado mortecino llegó al presente, gracias a la Diosa que había en ella, y a la ofrenda que humildemente tú le diste. La gran Diosa cósmica te bendecirá".

lunes, 15 de febrero de 2010

Un verano... (Parte final)


...Ella al colgar el teléfono, fue rápidamente a hablar con su familia. ¡¡Tenía que ir de nuevo a esa ciudad de vacaciones!! ¡¡Deseaba con todas sus fuerzas volver a verle!! Estaba con los nervios a flor de piel... ¿Qué le diría nada más verle? ¿Cómo reaccionaría Él? Claro, es más "fácil" expresar los sentimientos de forma escrita... y el hecho de hacer prácticamente un año que no se veían... le hacía estar simplemente "atacada de los nervios"...
La familia de Ella, sabía lo importante que era para Ella volver a esa ciudad de vacaciones, volver a encontrarse con ese chico del que se había enamorado... Veían la cara de felicidad que se le ponía cuando recibía una carta de Él... se encerraba en su habitación y se estaba rato y rato leyendo y releyendo la carta... Así que maquinaron algo que Ella jamás hubiese imaginado. Hablaron con Él y le dieron a Ella una de las mejores sorpresas que le podían dar.


Un día, viernes noche, llamaron a la puerta, en teoría era la amiga de la hermana de Ella que iba a casa de esta familia a pasar el fin de semana... Ella fue a abrir y ¡SORPRESA! Era Él.


Se quedaron los dos muy cortados, se abrazaron y ambos se pusieron rojos como tomates...No sabían que decirse, les daba vergüenza incluso el hecho de mirarse a la cara... Ella le vio más alto que el verano anterior y algo cambiado... Lo que permanecía igual en su cara era su sonrisa, su mirada... esos ojos más bien pequeños que durante el verano anterior, a Ella tanto le hablaron...


Ella le enseñó su habitación, las fotos que tenía colgadas en un mural... Mientras hablaban, se acercaron el uno al otro y muy tímidamente se dieron un dulce y largo beso...


Pasó el fin de semana y Él tuvo que irse a trabajar a la ciudad de vacaciones. Se despidieron con pena y sin aún haberse dado apenas muestras de cariño (evidentemente, la presencia de la hermana y de los padres de ella, hacía que eso les costara más de lo que ya les costaba sólo por el hecho de llevar un año sin verse y por no haberse dicho nada cara a cara sino por carta...)


Ella, su hermana y su padre, llegaron a la ciudad de vacaciones un día por la noche y tras dejar sus maletas en el bungalow, se dirijieron a la terracita de bar. Y allí estaba Él que al verla a Ella, sonrió y fue directo hacia su mesa.


Esa misma noche (madrugada del 9 al 10 de julio), al terminar Él su jornada laboral, se dirijieron con la hermana de Ella y otros clientes y trabajadores del lugar a la discoteca. Al rato de estar allí, Él le dijo a Ella si quería ir a dar una vuelta por la playa. Así lo hicieron. Se fueron hacia la arena, se sentaron allí, cerquita de la orilla, estuvieron un rato hablando de todo y de nada, cuando de repente, Él le preguntó si quería salir con Ella. Fue un momento mágico, el lugar era mágico, el sonido de la playa, la oscuridad y la única luz de la luna... era todo mágico...


Y así fue como empezó una historia de amor que duró 6 años. De esos 6 años, estuvieron ambos viajando fin de semana sí, fin de semana no durante 3 años. (Ya que como conté anteriormente, Ella vivía en Barcelona y Él en un pueblo al lado de Bilbao...) Hasta que al final, Él lo dejó todo por Ella y se fue a vivir a Barcelona. Durante esos primeros 3 años que se pasaron ambos viajando la mayoría de los fines de semana, Ella descubrió que la distancia no importa si de verdad quieres a una persona. Hubo momentos en los que se le venía el mundo encima al saber que tardaría igual dos o tres semanas en verle... Pero al final valió la pena ir de arriba a abajo... Al final triunfó el AMOR.




... Y sí... así es, fueron 6 años estupendos para mí. Fue alguien que me marcó mucho. Alguien de quien guardo un muy buen recuerdo. La convivencia fue difícil, éramos más diferentes de lo que pensábamos y por ese motivo terminó nuestra historia de amor.

Él (prefiero que su nombre no salga), sigue viviendo en Barcelona. Reízo su vida con otra chica.

Ocurrió algo con esta chica que prefiero guardar para mí que hizo que nos distanciásemos, aunque en el momento de dejar la relación, acabáramos bien, hablándolo y sin reproches ni peleas por parte de ninguno de los dos.


Durante el tiempo que vivimos juntos, una amiga mía, X, se hizo muy amiga de Él también, y con ella sigue teniendo relación. Voy sabiendo de Él gracias a esta amiga mía. Sé que tiene un bar donde da conciertos (uno de sus sueños, poder llegar a llevar un bar así).

X me dice que siempre que le ve, (a escondidas de su novia), le pregunta por mí y le manda recuerdos...

Él hace unos meses que ha sido padre... justo cuando yo me vine a vivir a Barcelona, me dijo X que estaba a punto de ser papá. ¿Curioso verdad? Yo me separo porque quiero ser madre y mi pareja no y justo cuando llego aquí, me entero de que quién fue mi Amor durante 6 años, será padre en breve... ¡Qué de vueltas da la vida!


Me apetecía mucho contar esta historia. Considero que fueron unos años de mi vida maravillosos y no quería dejar de escribir sobre eso...


Gracias por leerme y hasta pronto.


jueves, 11 de febrero de 2010

Un verano... (Parte 2)


Fueron pasando los días y poco a poco esas chicas hicieron amistades de aquellas que jamás olvidas. La mayor de las dos incluso empezó a tontear con uno de los camareros del bar del que os hablé en la entrada anterior, ese bar con esa terraza enorme... La pequeña hizo mucha amistad con el hijo del señor que llevaba el chiringuito...

La mayor, cada vez se sentía más atraída por ese camarero... Ambos tenían 17 años.

Después de comer, la familia iba a tomar el cortadito al bar de la terraza, cuyas vistas eran maníficas, al ladito justo del mar, con ese olor inigualable a agua salada. Aunque sin duda alguna, las mejores vistas para la hija mayor, (a la que llamaremos Ella), eran las de ese camarero, al que llamaremos Él.


Él cada vez le dedicaba más miraditas, más sonrisas y le gastaba una broma tras otra. Se mostraba muy atento con su padre y con su hermana, pero sobretodo, muy cariñoso y bromista con Ella.



Tristemente, llegó el día de la despedida... Él y Ella, en ningún momento se dijeron lo que el uno sentía por el otro, aunque resultara evidente... Él vivía en un pueblecito cerca de Bilbao y Ella, en Barcelona. Así que se dieron los teléfonos y las direcciones para no perder el contacto. Y así fue. Estuvieron durante todo el año carteándose. Como ambos eran algo tímidos, durante todo el año, solamente hablaron por teléfono un par de veces.


Las cartas estaban llenas de emociones, se contaban todo lo que habían hecho en esos días, hablaban ambos de sus amigos... Poco a poco las cartas fueron "subiendo de tono" y ambos acabaron confesando el amor que sentían el uno por el otro y lo mucho que se echaban de menos.


Pasaron así, carteándose, un año entero y cuando estaba a punto de llegar el buen tiempo, cuando el verano ya se estaba asomando... Ella un día por la noche, recibió una llamada... era Él, que le decía que en unas semanas, volvía a esa ciudad de vacaciones y trabajaría allí de nuevo toda la temporada...


...(continuará)...

lunes, 8 de febrero de 2010

Un verano... (Parte 1)



Había una vez, una familia que fue a pasar unos días de sus vacaciones de verano a un lugar donde nunca antes habían estado. Era una pequeña ciudad de vacaciones, en la playa. Aunque era pequeña, no le faltaba de nada; tenía su chiringuito, que lo llevaba un hombre entrañable, siempre estaba allí, al pie del cañón, con su mejor sonrisa, con un humor realmente envidiable.



Había un bar, con una terraza con un montón de mesas, enorme. Los camareros eran amables, la mayoría simpáticos, (unos más que otros). Se estaba muy agustito allí sentado, tomando algo y disfrutando del solecito durante el día y del fresquito durante la noche.


Esta familia de la que os hablo, se sintió muy bien durante su estancia allí, fueron unas vacaciones diferentes a las que habían tenido anteriormente.

Había también un pequeño escenario, al final de la terraza del bar, al aire libre, donde por las noches, el grupo de animación, se encargaba de preparar espectáculos que hacía que los clientes, pasaran un rato agradable, distraído y de este modo hacían más amenas las noches de verano, allí, tomando el fresco.



También había una discoteca, pequeñita, donde las hijas de esta familia, al terminar el espéctaculo diario que preparaba el grupo de animación, se dirigían a la discoteca a bailar y disfrutar hasta su cierre. Así, día tras día y noche tras noche, estas dos jovencitas, fueron conociendo gente. Clientes y trabajadores del lugar. Para ellas, aquellas vacaciones, sin duda alguna, estaban resultando las mejores vacaciones de sus vidas...




...(continuará)...