viernes, 19 de febrero de 2010

"La Diosa"

Hace ya un tiempo, mi madre me habló de un libro: "Cartas a Dios para ayudarte a tí Mismo" del escritor Francisco Bostrom. Me dijo que una de las cartas que aparecen en este libro, llevaba por título "La Diosa". Mi madre me la leyó. Yo la escuché atentamente, era maravillosa, era preciosa. Una carta llena de sensibilidad y llena de amor. Aquí os la copio para que podáis leerla. Ya me diréis que os ha parecido.



"Cuando estés con una mujer que no exista ninguna otra en el mundo. Tú no viniste de parte alguna y no irás a ningún lugar. En esa mujer el mundo para y tú descansas. Todo está en ella y ella lo es todo, porque todas las mujeres están en aquella que te ocupa los ojos. Todo lo femenino se encarna en ella. Ella es la propia Diosa. Es la creadora de todos los hombres, aquella a quien besas.

Por eso, haz de los momentos con esa mujer una experiencia religiosa y de ella misma una meditación. Ve en ella el mar bendito que creó la vida. Ella es nada más y nada menos que el principio y el fin, el milagro de la vida y su destrucción. Ella guarda los secretos de tu destino y en sus trayectos es el futuro quien se reinventa. Ella es la Diosa que bajó de los cielos para concederte cariños. Ella es un altar y tú el devoto.

A una Diosa se le da todo. Ella es la razón de todo. Todo tu ser no existe sino para ella. Naciste para ese momento con ella. Los dioses de todas las religiones están en ella. La metafísica habla sólo de ella. La llama de todas las velas es para ella.

No dejes pasar este momento. Mira dentro de ti mismo y dale lo mejor. No dejes una palabra linda sin cantarla. Aquel beso guardado hace mucho dáselo a ella. Aquel río de cariños que siempre escondiste llévalo hacia su mar. Sé alas para que ella vuele, no la dejes sentirse menos que la Diosa que es.

Sé fuerte como una montaña para que ella te pueda escalar, pero suave como el brillo de la luna para que te pueda amar. Que tu pecho sea caliente para que descanse de todos los hombres que no la reconocieron, que tu voz sea un camino donde pueda viajar, y tus manos una bahía donde se sienta navegar. Que en tus besos ella descubra lo más profundo de sí misma.

No permitas que se sienta menos que la más amada de las mujeres. Ella es una misión de tu alma. Que sus vacíos mueran en tu boca. Que en tus hombros vea el poniente de todos los hombres que un dia deseó. Que sus miedos se apaguen amaneciendo en tus brazos. Que se sienta amada por quien sabe la música que ella merece oir, querida por quien vuela en sus senos y le extiende la mano cuando se arrastra en los submundos del inmenso mundo que lleva dentro.

Ella es un continente y tú el buscador de oro. Ella tiene un número y tú la talla. Ella necesitó mucho y tú fuiste la excusa. No guardes nada, tómalo prestado y dáselo a ella. Haz de ti mismo un horizonte para el infinito de sus ojos.

Después de que se duerma, permanece despierto y mira profundamente: en sus curvas duerme el mundo. Ella es un poniente que genera un sol cada día, es la humanidad que perece cada vez que ella despierta en el amor de un hombre. Ella es un susurro de la noche contando sus misterios, déjate llevar y sueña en ella. Todos tus sueños viven en ella. Siente su respiración y respira con ella, en ese momento, sé totalmente la más pura adoración.

Si haces todo eso, habrás vivido una de las experiencias religiosas más importantes de tu vida. La existéncia cuidará de que vuestros caminos sigan juntos o no, eso no es lo más importante: tú fuiste total para ella. No había ninguna otra porque ella eran todas. En aquel momento erais uno sólo y os curasteis de todo el abandono. Un pasado mortecino llegó al presente, gracias a la Diosa que había en ella, y a la ofrenda que humildemente tú le diste. La gran Diosa cósmica te bendecirá".

3 comentarios:

Inocencia María dijo...

Precioso manifiesto hacia lo que es "la mujer" en sí, precioso, gracias por compartirlo.

AFRICA04

Andylonso dijo...

Preciosa oda a la mujer. Creo que tu carta deja claramente reflejado todo lo que somos, todo lo que damos independientemente de que nos consideren diosas o no. Realmente, creo que las mujeres a esta vida vinimos a dar, a lo largo de los años vamos atravesando distintas profesiones (no me refiero al trabajo eh? jejej), el caso es que nos pasamos la vida cuidando a los demás, y que bonito sería encontrar a alguien, en el que, si más, como dice la carta, pudiéramos reposar, por quien sentirnos protegidas en los momentos duros, alguien en quien descansar, aunque fuera de cuando en cuando nuestras preocupaciones, por un momento, y decir: YA LO PENSARÉ MAÑANA, hoy me apoyo en tu pecho y no pienso nada más, pero hija, yo creo que no ha nacido nadie así aún. jajajaajaja. Y si ha nacido, por favor...... PRESENTAMELO. JAJAAJA.
Ahora en serio, es una bellísima carta.

ASHANANDA dijo...

Cariño!!! Eres un Amor!!! Un Àngel que me envió Dios para que pudiera experimentar la maravilla de SER MADRE y ayudar a traer al mundo Almas como la tuya y la de tu hermana... GRACIAS POR PUBLICAR ESTA CARTA QUE TAN PROFUNDAMENTE VIVE EN MI CORAZÓN!!! Me considero afortunada porque he podido reposar en ese pecho caliente y en ese hombro fuerte del que habla... aunque solamente haya sido unas horas... Sé que existen hombres asi!!! Solamente tienes que abrir tu Corazón... Confiar... y llegará a Tí... y con él realizarás tu mas bello sueño... SER MADRE, TAMBIÉN!!!!
TE AMO!!!

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