lunes, 9 de noviembre de 2009

¡Sonríe!


Parece mentira lo contagiosa que puede llegar a ser una sonrisa. Esta misma mañana, he ido a tomarme un cafetito con mi padre a un bar que hay muy cerca de casa. Yo no estaba de muy buen humor, había algo que me preocupaba y he entrado con el ceño fruncido y pensativa. De repente, el camarero, un chico al que ya conozco de haber ido varias veces a este bar, me ha saludado con una sonrisa de oreja a oreja. Entonces mi padre me ha dicho: - ¿Te has dado cuenta de que este chico siempre sonríe? – Y tiene toda la razón. En cuanto me lo ha dicho, he caído en que es cierto, siempre te recibe con una sonrisa, siempre tiene una palabra amable con todos los clientes… Consigue contagiarte la sonrisa. Mi padre, al ratito de estar allí, le ha llamado, él se ha acercado y mi padre, ni corto ni perezoso, va y le dice: - ¿Cómo lo haces para estar siempre sonriendo y de buen humor? – A lo que él le ha contestado: - Es que, ¿por qué no estarlo? Hay que tomarse la vida con humor. - Más tarde, se ha acercado a la mesa y me ha dicho: - ¿Estás mejor? – Evidentemente, había notado que yo no tenía un buen día. Yo le he contestado: - Bueno, más o menos… Y entonces me ha recordado una frase, que muchas veces tengo presente y que hoy no se me había venido para nada a la cabeza: - Si un problema tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no lo tiene ¿por qué te preocupas? Automáticamente, con esas palabras y con su permanente sonrisa, ha hecho que mi rostro se relajase, he dejado de fruncir el ceño y ha nacido en mí una sonrisa. ¡Cuánta razón tiene, y qué bien me ha ido que me la recordase en esos momentos!

A todos nos gusta que nos regalen una sonrisa. Ya sea cuando preguntamos la hora por la calle, cuando entramos a una tienda, cuando miramos a la cara de la gente a la que queremos… ¡Qué importante es una sonrisa en nuestras vidas! ¡No dejemos nunca de sonreír!







A continuación os dejo algunas frases para pensar.

- La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

- Una sonrisa significa mucho. Enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece. Dura un segundo pero su recuerdo, a veces, nunca se borra.

- La sonrisa es a la belleza, lo que la sal es a los alimentos.

- Considero una sonrisa como algo único en un ser humano.

- Una sonrisa es también una poderosa comunicación.

- Una sonrisa sincera es la expresión perfecta del amor y la compasión humanas.

- Una sonrisa es la llave secreta que abre muchos corazones.

- Tú sonríe y verás, como todo lo que hay en tus ojos parece que brilla.

- Si la vida no me sonríe, yo le hago cosquillitas.

- Nunca dejes de sonreír ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.
Un abrazo y una sonrisa. Hasta la próxima.

3 comentarios:

Aurora dijo...

Pues yo no estoy del todo de acuerdo con esto. Creo que estar siempre igual, aunque sea de buen humor, es aburrido.
Creo que es bueno para la humanidad pasar por todos los estados y emociones. Más que bueno, necesario!
Si siempre fuera sonriendo por la vida, además, tendría unas arrugas horribles! ajjajajaja

Jacquie. dijo...

Hola Luni, me gusta que actualices pues me gusta saber de ti.
La historia que nos cuentas es linda, porque si a ti te ha ayudado bienvenida sea esa sonrisa.
No estamos siempre para reir, pero hay que intentar ver lo bueno de lo malo, (si, sé que a veces es imposible), pero todo pasa.
Yo nunca estoy con la sonrisa marcada en mi cara (todo lo contrario), pero sí me río mucho cuándo hay que reirse y con dolor de mofletes y todo jejejeje.
Tiene razón Poche, ¡de arrugas nada! jajajaja.
Un super abrazo.
Jacquie.

Velvetina dijo...

Sonreír nada más despertarnos cada mañana debería de ser obligatorio, para que comenzásemos el día en mejor disposición… Al igual que nos aseamos la cara para despejarnos tras un reparador sueño, ¿por qué no intentamos también lavarnos mientras tanto el alma?.

Yo me he dado cuenta de que si prefiero que los demás me sonrían y no me muestren la peor de sus muecas, ¿por qué no voy a hacer yo lo mismo con ellos?... Sé que habrá días en las que las circunstancias nos inviten a sentir tristeza, pero te aseguro que si no conocemos lo qué es en verdad esa pena ¡nunca podremos disfrutar con totalidad de las alegrías más pequeñas!. ¡Vale la pena sonreír suceda lo que nos esté sucediendo!, sólo tenemos que encontrar la mínima causa aunque nos cueste mucho esfuerzo alcanzarla. (Nadie nos ha dicho que sea fácil ¿no?).

Un abrazo

Velvetina

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